Durante el verano estamos acostumbrados a realizar comidas muy ligeras para no sentirnos pesados con el calor y la comida, y al mismo tiempo, tendemos a querer picar más entre horas para disminuir esta pequeña saciedad que nos provoca estos malos hábitos. Pero no nos tenemos que preocupar, porque después de los consejos que daremos a continuación, picar entre horas dejará de ser un problema para poder mantener el cuerpo que muchos queremos tener durante el verano.
Os dejamos algunos consejos que esperamos que os sean de ayuda:
- Aunque en estos momentos de hambre lo que más nos apetece son los extremos, evítalos. Intenta no comer ni alimentos muy dulces ni muy salados, como el chocolate, batidos, bollería o patatas fritas. Son alimentos con sabores intensos que aligeran nuestra saciedad, pero que elevan nuestra hambre y además nos hacen ganar peso.
- La premisa ideal es escoger alguna cosa que nos llene pero que no supere las 200 calorías, por ejemplo, una manzana verde con un yogurt griego natural con canela o copos de avena.
- Si durante este aperitivo tienes sed, lo último que tienes que hacer es acompañarlo con una bebida alta en azúcar. Intenta sustituir los refrescos por agua.
- Nunca sabes cuando el estómago te jugará una mala pasada, pero si te pasa, lo mejor es que lleves encima un poco de comida de tu casa como fruta, pan integral, frutos secos o incluso un yogurt.
Finalmente, recordarte que el verano es el momento ideal para poder relajarse y disfrutar de los pequeños momentos, para no pensar en el trabajo, la rutina diaria, etc. Sin embargo, pisar el freno mientras comemos, sin prisas, nos ayudará a sentirnos mejor cuando terminemos. ¡Buen provecho y feliz verano!